La imagen que da un profesional de caras a sus clientes, es un aspecto fundamental.
Y no me refiero a la imagen física, sino a la imagen en cuanto a su organización. En muchas ocasiones, el autónomo tiene mucha tendencia a mostrar cierta "desesperación" por estar conectado las 24 horas del día ante sus clientes, porque "no se pueden dejar escapar".
Bajo mi punto de vista, ése es un comportamiento erróneo, pues el cliente tendrá una tendencia a no apreciar la seriedad del profesional ya que tenderá a razonar que "en cualquier momento está disponible para satisfacer mis necesidades" aunque estas en un inicio no sean urgentes.
Hay que establecer unos horarios fijos, obligarse a cumplirlos y establecer unos parámetros más o menos estables para atender a las urgencias que le puedan surgir.
Es un modo de "educar" tanto a uno mismo como profesional, así como al cliente.
Este aspecto es fundamental de cara tanto a la relación con el cliente, así como para que el autónomo tenga un cierto orden en el que poder desarrollar sus actividades, al menos, de cara al público.
Puedo asegurar que, por mi experiencia, el cliente lo agradece, pues éste necesita de un cierto orden para ciertas cuestiones rutinarias, pero sabiendo que tiene ciertas herramientas con las que poder estar en contacto rápidamente si es una cuestión urgente.
La imagen de orden es un factor clave para el buen funcionamiento del profesional pero, también, para bajar estrepitosamente los niveles de ansiedad que puedan afectar a los diferentes ámbitos de su vida.
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